jueves, 12 de noviembre de 2009

OSCAR HONORÍFICO A ROGER CORMAN


Hace unos meses la Academia norteamericana de las Artes y Ciencias Cinematográficas nos sorprendió con una serie de novedades, entre ellas estaba la de sacar los galardones honoríficos de la ceremonia de los Oscars. Una decisión tomada por las presiones televisivas, a no ser que le concedieran el Oscar honorífico a Miley Cirus por su sorprendente contribución al mundo del espectáculo. Posteriormente se dieron a conocer los nombres de las personalidades que iban a ser homenajeadas por la Junta de Gobernadores de la Academia en una cena especial celebrada en el mes de noviembre, serían la actriz Lauren Bacall, el director Roger Corman, el director de fotografía Gordon Willis y el productor John Calley, este último recibiría el Irving Thalberg Memorial.

Los Premios de los Gobernadores se concedieron anoche en una ceremonia celebrada en el Grand Ballrroom, cerca del Teatro Kodak que ha acogido en los últimos años las entregas de los Oscars. Hasta allí se desplazaron unos 600 invitados como Tom Hanks, Alec Baldwin, Morgan Freeman, Jeff Bridges, Warren Beatty, Kirk Douglas, Anjelica Huston, Quentin Tarantino, Jonathan Demme, Ron Howard, Steven Spielberg, George Lucas, Curtis Hanson, Vera Farmiga, Tom Ford, Abbie Cornish, Kathryn Bigelow, Jack Nicholson, Marisa Tomei, John Lasseter, Gabourey Sidibe, Christoph Waltz y hasta Meg Tilly abandonó su retiro para homenajear a John Calley, con quien estuvo casada. Ninguna cadena de televisión estuvo detrás de esta ceremonia, y no se dudó en bromear con ello, tal y como lo hicieron Norman Jewinson y Warren Beatty, a los que les parecía genial la idea de no preocuparse por los datos de audiencia.


El primer homenajeado fue el realizador Roger Corman. Lo presentaron dos de sus discípulos como Ron Howard y Jonathan Demme y uno de sus más entusiastas seguidores, Quentin Tarantino. A Corman le definieron como un campeón del cine independiente, una figura inspiradora y al que todos los amantes del cine del planeta le tenemos que dar las gracias. Cuando Corman recogió su más que merecido galardón dio como consejo a sus compañeros que se mantuvieran en este juego de hacer cine y que siguieran asumiendo riesgos.