Ray Bradbury dijo una vez de Chaney: «Era alguien que actuaba en nuestras mentes. De alguna manera, se adentraba en las sombras de nuestros cuerpos; era capaz de desentrañar algunos de nuestros miedos secretos y plasmarlos en la pantalla. La historia de Lon Chaney es la historia de los amores no correspondidos. Saca esa parte de ti a la luz, porque temes no ser amado, temes no ser amado nunca, temes que haya una parte de ti que sea grotesca, que el mundo rechazará».
El hijo de Chaney, Creighton, quien posteriormente cambió su nombre a Lon Chaney Jr., se convirtió en actor de cine tras la muerte de su padre. Chaney Jr. es recordado principalmente por sus papeles en películas de terror, como el protagonista de EL HOMBRE LOBO (1941).
