Esta noche ha sido para recordar. El mismo Chicho Ibáñez Serrador (Montevideo, 1935), recibió el Premio Nocturna a toda una vida dedicada al cine fantástico y de terror.
El director del festival, Sergio Molina (hijo del mítico actor Paul Naschy), introdujo la concesión del premio con unas breves palabras. Pero el momento culmen fue cuando Chicho (sentado en su silla de ruedas), que dirigió dos obras maestras del fantaterror: La residencia (1970) y ¿Quién puede matar a un niño? (1976), la serie de televisión Historias para no dormir, el concurso Un, dos, tres... responda otra vez, entre otros tantos trabajos, empezó a hablar.
Inició con un "no sabía que tenía que hablar; si lo sé, hubiera redactado unas pocas líneas para parecer que improvisaba", desgranó como un cirujano el concepto del terror. "Casi toda mi vida se ha basado en el terror, y sobre todo en las cosas que han servido de base para historias para no dormir". Ahí, empezó a aplaudir el público asistente. También dos de los homenajeados, Caroline Munro y Don Coscarelli, "De el silencio se puede extraer muchas cosas, sobre todo el terror, el terror al silencio. No recuerdo muchas historias de miedo que empiecen en el silencio. Y si lo pensamos, ahora que estamos juntos tanta gente que nos gusta el estremecimiento del terror, el silencio tiene una voz, es el prólogo del aullido. No hay gritos si antes no ha habido silencio. Esta noche cuando estéis donde durmáis, en una cama o en un sofá, pensad en el silencio, y veréis cómo el silencio empieza a jugar a diseñar los miedos, el miedo que es el prólogo del terror. Si esta noche poco antes de que os durmáis prestáis atención a lo que os rodea, pensad en el silencio y os llegará el miedo".
El director del festival, Sergio Molina (hijo del mítico actor Paul Naschy), introdujo la concesión del premio con unas breves palabras. Pero el momento culmen fue cuando Chicho (sentado en su silla de ruedas), que dirigió dos obras maestras del fantaterror: La residencia (1970) y ¿Quién puede matar a un niño? (1976), la serie de televisión Historias para no dormir, el concurso Un, dos, tres... responda otra vez, entre otros tantos trabajos, empezó a hablar.
Inició con un "no sabía que tenía que hablar; si lo sé, hubiera redactado unas pocas líneas para parecer que improvisaba", desgranó como un cirujano el concepto del terror. "Casi toda mi vida se ha basado en el terror, y sobre todo en las cosas que han servido de base para historias para no dormir". Ahí, empezó a aplaudir el público asistente. También dos de los homenajeados, Caroline Munro y Don Coscarelli, "De el silencio se puede extraer muchas cosas, sobre todo el terror, el terror al silencio. No recuerdo muchas historias de miedo que empiecen en el silencio. Y si lo pensamos, ahora que estamos juntos tanta gente que nos gusta el estremecimiento del terror, el silencio tiene una voz, es el prólogo del aullido. No hay gritos si antes no ha habido silencio. Esta noche cuando estéis donde durmáis, en una cama o en un sofá, pensad en el silencio, y veréis cómo el silencio empieza a jugar a diseñar los miedos, el miedo que es el prólogo del terror. Si esta noche poco antes de que os durmáis prestáis atención a lo que os rodea, pensad en el silencio y os llegará el miedo".
El escritor y miembro del jurado Carlos Díaz Maroto, entregó un ejemplar del libro "De Narciso Ibáñez Menta a Narciso Ibáñez Serrador" de Gustavo Leonel Mendoza. Editado el pasado año por la editorial Museo Fantástico para el Fantasti'CS16. A Alejandro Ibáñez, hijo de Chicho.
