El nuevo número (78) de la revista Infinity está ya en la imprenta. Como siempre, hay una excelente selección de artículos sobre televisión y cine de género. Uno de ellos cubre Warhead, posiblemente la mejor película de Bond jamás realizada y que nunca existió: ¡el guion original fue descartado y en su lugar hicieron Nunca digas nunca jamás.
Un día las computadoras dominarán el mundo, o esa fue la premisa de Colossus: The Forbin Project, que se repasa en este fantástico número. Por supuesto, nunca podría suceder... Nuestra historia de portada trata sobre Warhead, la mejor película de James Bond que nunca existió: ¡el guion original fue descartado y en su lugar hicieron Nunca digas nunca jamás. También comentan The Mighty World of Marvel cuando Stan Lee conquistó el Reino Unido con un poco de ayuda de Dez Skinn. Otro artículo investiga The French Connection. También sobre Thunderbirds, Rising Damp e Invasion of the Body Snatchers.
Siguiendo los pasos peludos de su padre, te lo creas o no, hay un pequeño Kong llamado Kiko. ¿Qué... un pequeño Kong? ¿Cómo de pequeño? Mike Hankin recuerda la secuela menos exitosa de King Kong, ¡lanzada solo nueve meses después del clásico original! Cuando King Kong (1933) entró en producción, la Radio-Keith-Orpheum (más conocida como RKO Radio Pictures) estaba en una profunda crisis. En 1931, el jefe del estudio David Sarnoff contrató a David O. Selznick para reemplazar a William LeBaron como jefe de producción y Selznick, a su vez, contrató a Merian C. Cooper como un solucionador de problemas virtual para evaluar cada proyecto, no podía negarse a filmar una secuela de King Kong debido al éxito conseguido para aprovechar . Está vez ejerciendo únicamente como productor y Ernesto B. Schoedsack como director.
Lamentablemente Willis O'Brien, autor de los efectos stop-motion, también del Kong original, sufrió una desgracia familiar y dejó el rodaje.
Una película un poco descuidada, pero tenía mucha cuesta arriba para estar a la altura de su papá siempre en grande. Tiene grandes momentos y el regreso a Skull Island siempre es bienvenido.
¿puedes permitirte perderte uno de los mejores números de la historia?