Hubo una vez, un caballero español que fue pionero en el maquillaje y la caracterización corporal. Se llamó Narciso Ibáñez Menta.
Nacido en Sama de Langreo, Asturias, el 25 de agosto de 1912. Hijo de artistas trotamundos, conoció el ambiente del teatro itinerante de muy chico, llegando a pararse en el escenario (al asombro de todos) y de su padre (Narciso Ibáñez Cotanda), que dijo “aquí está el negocio” y así nació la “Compañía Narcisín”.
El niño Narcisín fue apodado así, porque no querían confundir a su padre, también llamado Narciso. Que luego, Narciso Ibáñez Menta, llamaría igual al famoso y talentoso de su hijo que tantas obras épicas y gloriosas ha creado, el uruguayo Narciso Ibáñez Serrador, pero esa es otra historia…
Narcisín ya había dado vueltas por el mundo triunfando junto a su familia y su compañía teatral. Se estaba haciendo grande y ya no le gustaba nada que lo llamaran Narcisín. Necesitaba un cambio radical y drástico. Inspirado en su mayor ídolo de la época, Lon Chaney (1983-19390), se convirtió en un monstruo que mató al niño actor.
Narciso Ibáñez Menta ya de joven experimentaba de manera autodidacta y casera, para maquillarse y caracterizarse, poniendo en riesgo muchas veces a su cuerpo, (en ese momento, al igual que Lon Chaney), tenían que recurrir a productos improvisados, usados históricamente en teatros y el cine.
De paseo por Long Island, (USA), cuenta el asturiano que tuvo un encuentro con el famoso actor norteamericano de muy joven: “Me lo presentaron, muy amable, una cara eso sí, una cara que no se olvida uno. Le explicaron, que yo también hacía caracterizaciones y todo eso, y me dedicó una foto que yo tengo en mi despacho en Madrid, en mi casa con una dedicatoria maravillosa. Allí, intenté por todos los medios comunicarle mi admiración. Yo apenas hablaba inglés, así que le explicaron que había seguido su trayectoria, él, con una sonrisa beatífica, me contestó. Ya sabes que una de las cosas que se necesitan para poder hacer una buena caracterización es paciencia, cuanta razón, ¿no? Mucha paciencia, y estudiar aquello que quieres, poner sobre tu cara. Pero no te olvides que no es suficiente caracterizarte o maquillarte por fuera, cuando hagas un personaje empieza por maquillarte por dentro, estudia ese personaje, su psicología, su manera de ser y esto te ayudará a que el maquillaje sea verdadero, no resulte una máscara, sino un ser humano”.
Narciso Ibáñez Menta representó varios papeles inspirados en las obras de Lon Chaney, caracterizado asombrosamente como el fantasma de la ópera, el jorobado de Notre Dame y el payaso de Laugh, Clown, Laugh para hacer en Argentina El que recibe las bofetadas y luego triunfar en teatro, cine y televisión en Argentina y España.
El pasado año, en Buenos Aires, de un cine museo donde se proyecta cine clásico e independiente, pidieron al realizador argentino Gustavo Leonel Mendoza una copia del documental que produjera y dirigiera, sobre el gran actor Narciso Ibáñez Menta, llamado Nadie inquietó más.
Charlando con el programador del Cine Museo Malba; ¿Sabes que pronto, se cumplirán 20 años de la partida física de Narciso Ibáñez Menta? (Fue el 15 de mayo del 2004). Así que le prometió restaurar y reemplazar todo lo que podía hasta la fecha de la proyección, ¡con material recuperado y restaurado! Ya que varios films y programas televisivos, al día de la fecha, podía reemplazarlos con mejor calidad de imagen y con corrección color.
A fines de mayo se proyectó un work in progress de la película y del 19 de julio al 24, se terminó la reedición de este documental. Por el momento lo podéis ver en algún festival y muy pronto en físico o en tu plataforma preferida.
Finalmente, acabamos con una frase del gran Lon Chaney Sr. que resume al género de terror: "El colmo del terror, es oír llamar a nuestra puerta a las 12 de la noche y encontrar a un payaso inmóvil en el umbral".