Llega el año 1977: el éxito más inesperado del primer episodio de Star Wars firma la renovación de la ciencia ficción y el advenimiento de la space-opera. Por lo tanto, y hasta 1985, todo tipo de alienígenas, planetas alienígenas y espectaculares naves espaciales se alimentan de grandes y pequeñas pantallas de todo el mundo, proporcionados por los estudios de Hollywood, Bollywwod o Cinecitta. Para bien o para mal. Cosmos 1999, Dune, E.T., Flash Gordon..., a través de docenas de megaproducciones y series B, esta increíble odisea que desvela Jérôme Wybon, el mejor especialista en la materia en el mundo.
