La programación de la 33ª edición estaba casi cerrada con homenajes a Sigourney Weaver y Richard Donner, un encuentro con Vigalondo y un ciclo de música de cine.
La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, anunció este miércoles que la Mostra de Cine de Valencia se suspende por el tiempo que sea necesario, debido a las dificultades para alcanzar el prestigio que siempre ha buscado y, en especial, ante la necesidad de recortes presupuestarios en la Administración local.
El ahorro durante 2012 podría ascender a 1,7 millones de euros, según la alcaldesa. Los valencianos tendrán que pasar sin los homenajes a Sigourney Weaver y Richard Donner, el encuentro con Nacho Vigalondo, el ciclo de música de cine a cargo de grupos valencianos y la extensión del Festival Phenomena de Barcelona. Estos eran algunos de los atractivos programados para la 33ª edición del certamen de cine, que debía celebrarse la próxima primavera en la ciudad.
Barberá plegó la alfombra roja ante la indignación de la oposición en el Consistorio valenciano, sobre todo el grupo socialista, que recriminó la "falta de interés" del equipo de gobierno municipal para que el festival siguiera adelante.
Ni siquiera el giro del festival hacia el género de acción y aventuras, con un primer certamen tematizado en octubre de 2010, ha salvado a la Mostra de su caída definitiva. Pese a la buena aceptación del cambio y los esfuerzos del ex director del festival, Salomón Castiel, por hacer una programación atractiva e incrementar el público asistente, las famélicas arcas municipales han devorado lo que quedaba de un evento cultural con más de 30 años de existencia.
El propio Castiel fue el primer sorprendido por la suspensión: "Mentiría si digo lo contrario". Recibió la noticia durante su reunión con el vicealcalde Alfonso Grau y la acogió con naturalidad. "Hoy día con la crisis económica que sufre el país, y lógicamente los ayuntamientos, se puede entender".
A Castiel, en cambio, le molesta que se insinúe que su dedicación al festival valenciano era testimonial. El hecho de tener "prácticamente cerrada" la programación de la próxima edición y la decisión de crear el certamen de aventuras para sacar a la Mostra del declive en que se encontraba demuestran que "mi compromiso era total", asegura Salomón Castiel, quien añadió que "creo que eso no es dedicarle poco tiempo a la Mostra".
A pesar de haber roto la relación contractual con el Ayuntamiento de Valencia, "hemos trabajado 20 personas todo el verano". Castiel dejó el pasado mes de julio la gestión del certamen para ser el nuevo director de Cultura y Deportes de la Diputación de Málaga, aunque mantuvo la dirección artística del festival.
Con todo, dice marcharse de Valencia dejando "unas buenas relaciones con el Ayuntamiento". No así con otros sectores, cuya enemistad viene de largo. Pero esa es otra historia que Salomón Castiel se guarda en su regreso a Málaga.
Este festival cierra como no podía ser de otra forma, desde hace años son conocidas las polémicas con sus anteriores directores. Recordemos a José Antonio Escrivá o el mismo Juan Piquer.
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