La chispa surgió durante el rodaje de 'El ataque de las vampiras', que en realidad se iba a llamar 'La condesa negra'. Detrás de la cámara estaba Jesús Franco. Delante del objetivo, Lina Romay. Corrían los años setenta. Nacía una pareja. Desde entonces vivieron y rodaron juntos, si acaso no era lo mismo para ellos. Una historia que se truncaba hace unos días con el inesperado fallecimiento en Málaga de Lina Romay a los 57 años de edad.
Diego Cano, amigo de la pareja y autor de un libro sobre la trayectoria creativa de Jesús Franco, confirmaba ayer el deceso, al tiempo que recordaba la «extraordinaria complicidad» de la pareja durante su larga relación personal y profesional. Cano destacó títulos como 'Labios rojos' (1960) o 'Celestine' (1974) como algunas de las colaboraciones más relevantes en la amplia trayectoria compartida por Franco y Romay. «Interpretó más de cien roles a lo largo de su carrera e incluso firmó varios guiones y se puso detrás de la cámara para dirigir algunos proyectos», aportó Cano.
Lina Romay (Barcelona, 1954) desplegó una amplia trayectoria con más de un centenar películas, muchas de ellas dirigidas por Franco. Cintas que van desde las historia de terror de serie B hasta películas X. Un género del que Romay nunca renegó, ni siquiera hace décadas, lo que demostraba su «gran valentía», tal y como destacaron ayer diferentes amigos y allegados a la pareja.
Las mismas fuentes incidieron en que Jesús Franco (Madrid, 1930), Goya de Honor en 2009, se encuentra «abatido», hasta el punto de que ha preferido no comunicar la noticia hasta varios días después del triste desenlace.
Descanse en paz.
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