La semana pasada se estrenó en el Festival de Cine Fantástico de Sitges, Reality. Un corto dirigido por el hijo de Ibáñez Serrador y protagonizado por Dani Rovira y Lydia Bosch denuncia que uno de cada cinco niños viven en zonas en guerra.
Treinta y siete años después de la emisión del último capítulo en la televisión, Historias para no dormir, el formato de terror televisivo ideado por Chicho, volvió con un episodio más en el que se embarcó también y que no pudo finalizar, ya que falleció el pasado 7 de junio. Ahora se ha convertido en un homenaje a él.
Realizado conjuntamente con la organización Save the Children, el corto busca «visibilizar el mayor miedo que puede sentir un niño», vivir un conflicto armado.
En la rueda de prensa, Alejandro Ibáñez recordó que para su padre el cine y la televisión tenían como fin entretener pero también educar. "Con esta pieza queremos educar y concienciar del mal que hay ahí fuera y del sufrimiento que atraviesan muchos niños". 420 millones de niños -uno de cada cinco y en aumento- que viven en zonas de conflicto armado. "Debemos ser capaces de empatizar con ese dolor si queremos acabar con él", subrayó.
Las estadísticas más recientes desvelan también que 142 millones de niños viven en zonas de conflicto de alta intensidad, donde en un año se producen más de mil muertes relacionadas con los combates.
También comentó que va a estrenar su primer largometraje y que está preparando el regreso de la serie Historias para no dormir junto a varios directores de cine españoles.
